El conselleiro de Sanidade, Antonio Gómez Caamaño, anunció hoy que la Xunta y las tres universidades gallegas colaborarán en la elaboración de un protocolo de acompañamiento psicológico para los estudiantes, con el objetivo de cuidar su salud mental, mejorar la atención y garantizar la continuidad asistencial.
Durante la inauguración de la jornada «Salud Mental y Juventud: Cuidar el presente para construir el futuro», en la Facultad de Psicología de la Universidad de Santiago de Compostela, se destacó la importancia de este protocolo. Participaron también en el evento la subdirectora general de Atención a la Salud Mental del Servicio Gallego de Salud, Almudena Díaz.
El conselleiro señaló que la etapa universitaria conlleva importantes cambios vitales que pueden afectar la salud mental de los jóvenes, por lo que es fundamental brindarles un apoyo emocional adecuado. La Xunta proporcionará apoyo técnico y económico a las universidades para implementar este protocolo, que incluirá actividades formativas para el profesorado y el personal de atención al alumnado, así como actividades de divulgación.
Se resaltó la importancia de abordar la salud mental de manera multidisciplinar y de trabajar de forma conjunta entre las diferentes administraciones públicas y el tejido asociativo para desarrollar nuevos recursos para la población.
Además, se mencionó que el cuidado de la salud mental es una prioridad para la Xunta, que en los últimos años ha puesto en marcha diversas iniciativas en este ámbito. El Plan de Salud Mental 2020-2024 ha permitido la creación de más de 240 plazas para profesionales, la implementación de unidades de prevención intensiva del suicidio y la creación de hospitales de día de salud mental infanto-juvenil en las siete áreas sanitarias de la comunidad.
Actualmente, la Consellería de Sanidade está trabajando en un nuevo Plan que establecerá las directrices para los próximos años, centrándose en el bienestar de la población joven. El Gobierno gallego continuará apoyando al tejido asociativo en el desarrollo de programas y actividades, así como en la implementación de proyectos específicos para el cuidado de la juventud, como el Proyecto YAM o el Código Agarimo.
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