
O Concello completó esta semana el plan para mejorar la accesibilidad y reforzar la seguridad vial a lo largo de la carretera de los Fortes, un recorrido sometido a un intenso tráfico diario y que es la principal puerta de acceso al centro de salud de los Rosales y también a los centros educativos de Calasancias y Calasanz.
Los trabajos, que comenzaron a mediados de febrero, se ejecutaron en el tramo que conecta la rotonda de Outeiro con el cementerio de San Pedro de Visma, trazado bidireccional en el que, basándose en los informes municipales y en los datos recopilados por el radar pedagógico allí existente, era necesario implantar medidas de refuerzo en materia de seguridad vial.
«La velocidad máxima en la carretera de los Fortes ya era de 30 kilómetros por hora, pero creíamos que era fundamental dar un paso más en materia de prevención y, por eso, actuamos tanto en la calzada como en los espacios públicos de la zona, mejorando y haciendo más visibles los recorridos peatonales», explicó la concejala de Infraestructuras y Movilidad, Noemí Díaz.
En este sentido, se llevó a cabo la elevación de los pasos peatonales existentes y, al mismo tiempo, se instalaron más reductores físicos de velocidad y se reforzó la señalización horizontal y vertical. Además, se creó una nueva isleta de protección peatonal en el cruce con la calle Alfonso Daniel Rodríguez Castelao y, en el acerado de acceso a las Calasancias, se implantó una barandilla de protección para reforzar el espacio de paso de los niños.
Además, tal como se informó en febrero, cuando comenzaron los trabajos, también se duplicaron los espacios de estacionamiento que había anteriormente en el acceso norte del parque Adolfo Suárez, muy cerca de las Calasancias en sentido de bajada y frente a la entrada principal al Calasanz, facilitando así el estacionamiento a las familias que recurren al vehículo privado para recoger a los niños después de la jornada lectiva.