
La festa de San Xoán finalizó con un balance de 152 asistencias, 32 menos que las contabilizadas el año pasado. Estos son los datos proporcionados por la Cruz Roja y Protección Civil después del cierre del dispositivo implementado ayer con miras a las celebraciones de la noche anterior en la ciudad de La Coruña.
En total, los servicios de seguridad y emergencias contabilizaron 27 movilizaciones de ambulancia, de las cuales siete fueron altas in situ. De los 20 traslados restantes, nueve fueron derivados al centro hospitalario de referencia, uno de ellos con pronóstico reservado debido a una caída desde altura.
La mayoría de las intervenciones fueron por quemaduras, un total de 44. También se registraron 33 intoxicaciones alcohólicas y otros 24 partes por cefaleas, mareos o malestares.
Por otro lado, los puntos violeta que operaron en esta edición de San Xoán proporcionaron información a más de 1.100 personas (537 mujeres y 593 hombres), sin que se registraran denuncias por violencia sexual y otras violencias machistas.
La alcaldesa, Inés Rey, que visitó ayer el puesto de mando central habilitado en los alrededores de la Coiraza do Orzán, mostró hoy su agradecimiento a las personas que integraron los servicios de emergencia: «Su trabajo es fundamental para asistir y cuidar de la ciudadanía. Más aún, en el contexto de eventos multitudinarios como San Xoán, que según los cálculos realizados ayer por la noche por las fuerzas de seguridad congregó a más de 190.000 personas en las calles y las playas».
En total, más de un millar de personas integraron el dispositivo de seguridad y limpieza previsto para San Xoán. En el caso de la limpieza de las playas, los trabajos se agilizaron de tal manera que a las 10.30 horas de la mañana Riazor ya estaba limpio y volvían a haber bañistas en las playas. Hacia las 14.00 horas también estará lista la playa de Orzán, dos horas antes que el año pasado.
En este San Xoán, los servicios municipales han recogido 44 toneladas, 13 menos que en la fiesta del 2024.