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La reina Sofía fue la madrina de la botadura de la fragata F-111 ‘Bonifaz’, la primera de las cinco embarcaciones de la serie F-110 fabricadas en el astillero de Navantia Ferrol. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la describió como un «símbolo del progreso» durante el evento que contó con la presencia de autoridades civiles y militares.
Los actos comenzaron por la mañana con la ministra de Defensa, Margarita Robles, destacando la finalización anticipada de la fragata a pesar de los desafíos presentados por la pandemia. En un gesto de reconocimiento, la ministra entregó una placa a los trabajadores de Navantia Ferrol por su contribución al proyecto.
Por la tarde, más de 5.000 personas se reunieron en los astilleros para presenciar la botadura del barco, con la asistencia de figuras como Pedro Sánchez y la reina Sofía, quien fungió como madrina del buque. Además, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, aprovechó la ocasión para saludar a los trabajadores y mencionar la posible reducción de la jornada laboral.
En su intervención, Pedro Sánchez resaltó la inversión de más de 4.300 millones de euros y la creación de más de 9.000 empleos generados por la construcción de la fragata. El director del Astillero, Eduardo Dobarro, aseguró que el programa de las fragatas F-110 avanza según lo planeado y se cumplen los compromisos establecidos.
El almirante jefe del Estado Mayor de la Armada, Antonio Piñeiro Sánchez, señaló que esta fragata marca el inicio de una serie destinada a ser la punta de lanza de la Armada en el futuro. Asimismo, destacó que este evento representa un renacimiento para la industria naval de Ferrol luego de casi 15 años sin celebrar un acto de tal magnitud.
En los exteriores de los astilleros, se llevaron a cabo protestas. Los trabajadores civiles del Ministerio de Defensa exigieron mejoras salariales, mientras que una movilización convocada por el BNG expresó solidaridad con el pueblo Palestino y condenó el «genocidio» por parte del Estado de Israel.
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