
El grupo Textile-Moda en Galicia (Condega) está avanzando en un plan estratégico que tiene como objetivo los próximos años, según el presidente de la entidad, Javier Guerra, quien lo considera uno de los más arraigados en el territorio.
Las prioridades de la organización se dirigen en diferentes direcciones, como la sostenibilidad, la generación de nuevas vocaciones o la digitalización, entendidas en un sentido amplio. Un nuevo enfoque para el marketing y la exportación, así como la ampliación de las bases de Cintagega, completan las principales líneas de trabajo del clúster.
«Para algunos, se percibe como un sector que contamina y queremos luchar contra esa imagen. Para el año 2030, la ropa debe ser completamente reciclada», explicó este representante de Cointega, quien señaló que ya están trabajando en iniciativas en esta dirección.
Uno de los proyectos que desean promover es la creación de un «producto sostenible» para profesionales de la salud pública, elaborado con materiales reciclados y diseñado en la comunidad gallega. Para la fabricación de esta ropa, colaboran estrechamente con el clúster Saúde de Galicia.
Además del objetivo de convertirse en una industria menos contaminante, tanto Javier Guerra como el Secretario General de Cointega, Alberto Rocha, se han centrado en el desafío de renovar la moda para atraer «nuevas vocaciones» y «nuevas empresas». Al mismo tiempo, trabajan en un mapa para identificar qué formación se imparte en Galicia y coordinarla.
Por otro lado, Javier Guerra ha anunciado que Condega, que agrupa alrededor de 60 empresas, está en negociaciones con la administración pública para obtener financiación regional que beneficie estas líneas de acción. También destacó que la Xunta consideró al sector textil como un «sector estratégico» en la economía gallega.
Plan estratégico
El líder del sector textil gallego profundizó este viernes en las distintas líneas de trabajo del plan estratégico que están preparando, con la intención de promover colaboraciones con otros grupos, como en el ámbito de la salud.
En cuanto al marketing, están diseñando un plan de presentación dirigido a «grandes compradores internacionales» para promocionar el producto gallego.
El presidente de Condega también enfatizó la importancia de generar y cuidar nuevas vocaciones, ya que considera que es un fondo en el que los empresarios invierten en nuevo talento: «Quieren que sus propios emprendedores inviertan y asuman riesgos».
Esto se enmarca en los profundos cambios que experimenta esta industria, donde hay nuevas empresas centradas en el marketing y «no tanto en la confección de ropa». «Se distribuye de manera radicalmente diferente y tiene éxito con un tipo de audiencia más joven que tiene procesos de compra completamente diferentes», completó esta idea.
En el proceso de digitalización, ya se han reunido con el clúster de Tic Galicia para desarrollar sistemas de inteligencia artificial que permitan la generación de predicciones o el diseño de modelos, lo que permitiría cambiar los colores y los tejidos de una prenda, por ejemplo.
Se está solicitando que estas herramientas estén disponibles para todas las empresas. «Queremos que haya un denominador común mínimo para todas las empresas. Las grandes tienen sus propias capacidades, pero las pequeñas no», justificó Guerra.
Para hacer esto posible, el representante del sector textil gallego ha abogado por la expansión de las bases de conglomerados, tanto verticalmente en la cadena de valor textil como horizontalmente. Dentro de este último contenedor, mencionó ejemplos de empresas de fabricación de muebles para tiendas de moda o de pantallas utilizadas por estas unidades.
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