El turno de la mañana de este domingo de la Policía Local de Santiago enfrentó dificultades, ya que de los ocho agentes previstos, solo dos estuvieron disponibles. Un inspector y un oficial fueron los únicos presentes, mientras que los otros seis comunicaron «indisposición» en diferentes momentos.
Ante esta situación, el Ayuntamiento de Santiago tuvo que recurrir a la concesionaria del mantenimiento del túnel del Hórreo para evitar un posible cierre, que habría sido el cuarto en dos semanas. Esta concesionaria pudo movilizar personal propio para garantizar la vigilancia, tarea que normalmente realizan los policías desde la Sala de Pantallas.
Estos hechos se producen en medio de un conflicto por las condiciones laborales de la Policía Local y los Bomberos, quienes exigen mejoras y en su mayoría se niegan a hacer horas extra, que antes se utilizaban para cubrir el déficit de personal en algunos turnos.
Según fuentes municipales, al inicio de la mañana tres policías comunicaron su «indisposición» para trabajar, seguidos por otros dos poco después de las 09.00 horas, y finalmente el policía encargado de la Sala de Pantallas también se sumó a esta situación alrededor de las 10.00 horas.
Las negociaciones entre el Gobierno local y los servicios municipales continuarán en las próximas semanas, centrándose principalmente en la cuantía de las horas extra, que ha sido el principal punto de conflicto para los sindicatos.
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