
María Pita acogió esta mañana, en el Salón de Sesiones, el acto institucional de entrega de los restos mortales de tres vecinos de la ciudad represaliados durante el franquismo en 1936: Juan Boedo Pardo, Andrés Pinilla Fraga y Pedro Pinilla Calvete, asesinados y enterrados en una fosa común en el cementerio de Bértoa, en Carballo. La exhumación fue realizada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) en septiembre de 2023.
El acto fue presidido por la alcaldesa Inés Rey, acompañada del alcalde de Carballo, Evencio Ferrero, y de la portavoz de ARMH en Galicia, Carmen García Rodeja, además de las familias de las víctimas, representantes municipales, entidades y vecinos. Durante su intervención, la alcaldesa afirmó que «la verdad no prescribe, y la democracia solo es plena cuando reconoce a sus víctimas y repara el daño causado», destacando que «las cajas que hoy colocamos con respeto llevan historia, llevan memoria y llevan dignidad, la misma que les fue negada en vida».
Posteriormente, serán trasladados a los cementerios de San Cristovo das Viñas (A Coruña) y Montouto (Abegondo), donde recibieron sepultura digna junto a sus familiares. Rey subrayó que «hoy devolvemos también una parte de nuestra ciudad porque Juan, Andrés y Pedro eran hombres comunes, ciudadanos conscientes, y por eso fueron perseguidos y asesinados».
Inés Rey cerró el acto reafirmando el compromiso del Gobierno local con la memoria y llamó a las instituciones a comprometerse con su recuperación, señalando que «Nosotros no lo hacemos por nostalgia, lo hacemos por responsabilidad porque sin memoria no hay ciudadanía, sin reconocimiento no hay convivencia y sin justicia no hay democracia».
Los restos de los tres represaliados fueron entregados a sus familias en cajas cubiertas con la bandera de Galicia y una rosa roja. El acto contó con las intervenciones de las familias de las víctimas: Carolina Pinilla, sobrina nieta y bisnieta de Andrés y Pedro Pinilla; y Dolores Pujol, sobrina política de Juan Boedo, en representación de la familia Boedo. También intervinieron el vicepresidente de ARMH, Marco Antonio González, el poeta Miguel Anxo Fernán-Vello, y la vecina de Bértoa, María Díaz, que dio voz a la memoria popular guardada durante décadas en la parroquia.
En ese sentido, la alcaldesa recordó que «la memoria no nace de los archivos, sino de las personas», y que fue gracias a la fuerza de las familias y la vecindad que no olvidó que fue posible el acto. Subrayó que «la memoria democrática vive en las casas, en los barrios, en las manos que dejaron flores cuando parecía que ya nadie recordaba» y destacó que «preservarla es una responsabilidad colectiva».