
La Xunta respondió al BNG porque solicitó el archivo del proyecto que Altri quiere instalar en Palas de Reis (Lugo), argumentando que el período de autorización ha expirado y que no hay fundamentos legales o administrativos que respalden la petición.
Según la Xunta, el BNG ha mezclado intencionalmente o por desconocimiento dos procedimientos que no tienen relación: la solicitud de una concesión de agua por parte de Altri en 2022 y el supuesto vencimiento de la misma.
A pesar de que el plazo de 18 meses marcado por la ley para resolver el archivo se ha cumplido, la Xunta asegura que el proceso de concesión sigue abierto y que tienen la intención de resolverlo pronto, por lo que la petición de anulación del informe de Augas de Galicia carece de sentido.
La Xunta considera que el BNG actúa de forma errónea en su estrategia contra Altri y busca generar confusión en la opinión pública, ya que no hay argumentos legales o administrativos que respalden su solicitud, lo que lleva a creer que la motivación de Ana Pontón es política y partidista.
Por otro lado, la CIG denunció el sábado «opacidad y presiones» hacia el personal oficial de la administración autónoma en el procedimiento de autorización ambiental para Altri, refiriéndose a la presión bestial que han sufrido los funcionarios que se negaron a llevar a cabo las autorizaciones para el proyecto de Altri.
La CIG no permitirá el acoso y las amenazas al personal oficial, y denuncia que se está utilizando a personas designadas políticamente para firmar informes en lugar de los funcionarios neutrales y objetivos que deberían hacerlo según los criterios técnicos.
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